*Muy fácil y
nada laborioso. Con una pequeña ayuda de envasados, de verdad os digo que no
tiene nada que envidiar a las largas preparaciones con productos naturales.
Ingredientes:
1 kilo de
jibia o sepia limpia
1 bote de
400 gramos de garbanzos cocidos
1 brick o lata
de unos 300 gramos de fritada sin gluten
Un poco de
aceite de oliva virgen extra
2 ajos
2 cayenas
(guindilla)
½ vaso de
los de agua de vino blanco
½ vaso de
los de agua de agua
1 hoja de
laurel
Sal y
pimienta
Perejil
Preparación:
Ponemos en
una sartén o cazuela caliente un poco de aceite y marcamos la jibia troceada, echamos
los ajos pelados y laminados y revolvemos un pelín, evitando que doren. Añadimos
el vino y esperamos a que evapore el alcohol y seguidamente incorporamos el
agua, el laurel, las cayenas (una si no queréis que pique mucho) y
salpimentamos.
Cocemos con
calor lento, echando un vistazo de vez en cuando, si es preciso añadimos algo
más de agua si vemos el jugo muy reducido.
Una vez esté
tierna la jibia (una media hora más o menos), incorporamos la fritada y los
garbanzos lavados y escurridos y dejamos cocer unos 5 minutos más. Comprobamos el
punto de sal y servimos. Decoramos con perejil fresco picado repartido por
encima (si no tenemos, el envasado vale).
Espero que
os guste. Un beso
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