*Buenísimas,
con un sabor suave e inconfundible. Lo destacable es su manera de elaborarlas
rápida, sencilla y limpia.
3 latas pequeñas
de atún en aceite de oliva
30 gramos de
harina de arroz
20 “
de harina fina de maíz (fécula)
700 ml. de
leche
Un poco de
sal
Nuez moscada
Para el
rebozado:
2 huevos
Harina de
arroz c/n (cantidad necesaria)
Pan rallado
sin gluten c/n
Aceite para
freir c/n
Preparación de la masa:
Lo primero
que hacemos es poner a calentar la leche en un cazo o bien también podemos
calentarla en el microondas en una jarra.
Mientras
tanto, calentamos una sartén amplia, vertemos las latas de atún enteras con el
aceite de 2 de ellas (si preferimos con más aún añadimos pero sin el aceite añadido),
acto seguido incluimos las harinas y mezclamos bien un rato para evitar que
queden grumos y para que así tuesten un poco las harinas.
Apartamos del calor la sartén y añadimos un poco de leche caliente, mezclamos hasta integrarla a la mezcla y volvemos a poner al calor o fuego. Seguimos añadiendo poco a poco leche, mezclando continuamente hasta conseguir una masa bastante espesa (se tienen que ver las burbujas que rompen con dificultad). La cantidad de leche es orientativa, porque depende de las latas que echemos y de cómo nos guste la consistencia de la mezcla.
Rectificamos
el punto de sal si se precisa, porque hay que tener en cuenta que el atún ya
contiene sal y añadimos un pelín de nuez moscada casi al final de la cocción. Apartamos
unos minutos la sartén fuera del calor y dejamos reposar un rato tapada. Ya
está la masa hecha para proceder a la siguiente fase de la preparación las
croquetas.
Hacer las formas de croquetas de una forma rápida y
limpia
*Un método
eficaz e infalible.
Ponemos
papel vegetal en la mesa o superficie de trabajo. Sacamos de la nevera la manga
y formamos unas tiras con la masa de croquetas en todo lo largo del papel
vegetal hasta terminarla toda. Con la ayuda de unas tijeras o cuchillo, hacemos
unos cortes según deseemos el tamaño de las mismas.
Y listo…ya
tenemos todas las porciones de croquetas de una manera rápida, limpia, sencilla
y sin tener que perder el tiempo en hacerlas con las manos y todo lo demás que
conlleva. Ya solo queda proceder al último paso del rebozado tradicional.
Espolvoreamos harina por encima de las croquetas para mejor manejo y traslado de las mismas en sus siguientes pasos de elaboración. Preparamos dos cuencos más uno con los huevos batidos y el otro con el pan rallado. Vamos tomando de una en una las croquetas y pasamos por el cuenco del huevo y después por el pan rallado y vamos colocándolas separadas sobre una fuente o bandeja hasta terminar con todas.
Acto seguido las colocamos en el frigorífico un par de horas para que se compacten y terminen de tomar la consistencia adecuada, aunque también podemos freírlas en aceite abundante de inmediato si tenemos prisa o nos apetece en esos momentos.
Nota: Yo lo que hago es hacer más cantidad y las congelo del siguiente modo: Las coloco en unas bandejitas (las que vienen envasando algunas verduras) separadas entre ellas. Después las introduzco con cuidado en bolsas de congelación y meto en el congelador horizontalmente. Una vez congeladas las croquetas, las quito de las bandejas e introduzco las porciones en bolsas también de congelación. Así ocupan menos espacio y vuelvo a aprovechar las bandejas una vez lavadas y secas para otras preparaciones.
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