*Ideal para
una cena completísima. El incluir la manzana para mí es un alivio,
porque aparte de incluir un sabor agridulce a la ensalada, que me encanta, la digiero mejor porque por sí sola me sienta mal. Si además añadimos unas pasas o trocitos de
algún fruto deshidratado queda insuperable, aunque en esta ocasión no los añadí
porque no los tenía.
Ingredientes:
Tomates
Hojas de lechuga
Pechuga de
pollo o pavo (vale sobrante con anterioridad)
1 Manzana
Anacardos
tostados
Aceite de
oliva virgen extra
Unas gotas
de zumo de limón
Orégano
envasado (mejor fresco picado)
Sal y
pimienta
Preparación:
Ponemos a
asar un par de filetes de pechuga de pollo o pavo salpimentada en una plancha o
sartén antiadherente cuando esté caliente con unas gotas de aceite de oliva
virgen extra. También vale pollo asado o frito sobrado del día anterior o de
otra preparación.
Mientras se
asa el pollo, en un cuenco o bol pequeño echamos unas gotas de zumo de limón y
un pelín de pimienta molida e incorporamos mezclando despacio aceite suficiente
para aliñar la ensalada. Reservamos.
Preparamos el
resto de los ingredientes, lavando y cortando del tamaño que queramos las hojas
de lechuga, los tomates y en último lugar las manzanas. Colocamos después en
una fuente o ensaladera.
Apartamos
los filetes, que para entonces ya estarán hechos y reservamos unos minutos para
que templen y después trocearlos.
Mientras
tanto ultimamos la ensalada, repartiendo los anacardos, colocando los trozos de
pechuga y por último aliñándola con la mezcla de aceite reservada. Esparcimos
algo de sal y orégano envasado (mejor fresco picado) y servimos.
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