*Este plato,
es un clásico en mi casa desde hace yo que sé, tantos años que ni me acuerdo.
Es muy fácil de hacer y siempre triunfa. Unas veces los acompaño con arroz
cocido, otras con patatas fritas o cocina o una buena ensalada. La verdad es
que todo le va bien y lo mejor que tiene este plato, aparte de lo bueno que está, es que se puede hacer con antelación y después solo calentarlo antes de comerlo.
Ingredientes:
2 ó 3
pechugas de pollo
Harina fina
de maíz (para rebozar)
Aceite de
oliva virgen extra (para freír)
2 cucharadas
de perejil picado envasado
1 cucharada
de ajo picado deshidratado
½ vaso de
los de agua de brandy
1 vaso de
los de agua de agua
1
cucharadita de harina fina de maíz (para espesar)
Sal y
pimienta
Preparación:
Primeramente
fileteamos finamente las pechugas o se lo pedimos al carnicero, las
salpimentamos y pasamos por la harina.
Ponemos una
sartén con un poco de aceite y cuando esté caliente, pasamos los filetes por el
aceite, sólo vuelta y vuelta para sellarlos un poco. Si son muchos los que
vamos a hacer vamos añadiendo aceite si precisamos o lo cambiamos si se oscurece
como consecuencia de la harina. Vamos colocando y reservándolos en una fuente
hasta terminar con todos los filetes.
Si la sartén
donde los hemos frito es grande, la limpiamos e introducimos nuevamente los
filetes, pero esta vez todos juntos y bien colocados. Si no es así, colocamos
los filetes en una cazuela amplia y ponemos al calor, vertemos el brandy,
dejamos que evapore el alcohol y añadimos de inmediato el agua.
Acto seguido
introducimos el ajo y perejil y la cucharadita de harina disuelta en un poco de
agua para espesar la salsa. Cocinamos unos minutos, rectificamos el punto de
sal y listos para comerlos.
Espero que
os guste, besos
Nota: Si la salsa queda espesa añadimos un poco más agua y
si sucede lo contrario volvemos a añadir un pelín de harina diluida.
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